El padre de la patria dominicana nunca dejó de trabajar por una nación digna, “libre e independiente de toda potencia extranjera, o se hunde la isla”
Al cumplirse mañana sábado 200 años del nacimiento de Juan Pablo Duarte, elCaribe asume el deber de presentar a sus lectores una breve biografía del patricio, destacando su origen familiar, formación política y la lucha por la independencia y forjar su más grande obra: la República Dominicana.Duarte nació el 26 de enero de 1813, en momentos en que la parte este de la isla vivía en constantes disputas por el control entre españoles y franceses, hasta la ocupación haitiana, en 1822, que duró hasta 1844, cuando la noche del 27 de febrero se inicia la guerra por la Independencia Nacional. Fueron sus padres Juan José Duarte, un español natural de Cataluña, nacido el 15 de septiembre de 1768 en Vejer de la Frontera, provincia de Cádiz, y Manuela Diez Jiménez, oriunda de El Seibo, nacida el 26 de junio de 1786, siendo sus hermanos Vicente Celestino, María Josefa, Manuel, Ana María, Filomena, Rosa Protomártir, Juana Bautista, Manuel Amáralos María, María Francisca y Sandalia.
Rumbo a España
A los 15 años fue enviado a Inglaterra, vía Nueva York, para que completase sus estudios; desde allí pasó a Francia y posteriormente a España.
Ya en Europa, Juan Pablo se pone en contacto con una serie de movimientos sociales, políticos y culturales entonces en boga, como son el romanticismo, el socialismo, el liberalismo, el nacionalismo, así como la masonería, que para la época combatía la corona española, lo que en definitiva marcó su espíritu revolucionario.
Se fascinó por la democracia europea, sobre todo por los cambios radicales que para la época se sucedían en Francia y Alemania, al igual que por las reformas que en Inglaterra impulsaba Oliver Cronwell, pero ningún hecho lo impactó más que la promulgación de la Constitución de Cádiz, en Andalucía, España.
Regreso a la patria
En 1833 Juan Pablo Duarte regresó a la Española. En él se había encendido el espíritu nacionalista, revolucionario, y se dispuso a forjar un pueblo soberano, independiente, con instituciones democráticas fuertes que tuviera los derechos fundamentales de la persona humana como razón de ser. Miembro de una familia de comerciantes, el discurso de Duarte encontró eco en la clase media de entonces, pues los más ricos y los terratenientes habían llegado a algún tipo de entendimiento con el ocupante haitiano.
Junto a familiares y amigos creó las sociedades secretas La Trinitaria y la Filantrópica, a través de las cuales se fue difundiendo, entre los escasos 125 mil habitantes de la parte este de la isla, la idea de crear una República libre e independiente, gobernada por un régimen democrático y liberal.
Sabiendo que necesitaba apoyo no solo en la parte Este, y conociendo de las dificultades que tenía el régimen de Jean Pierre Boyer, en Haití, Duarte y parte de los trinitarios apoyaron, armas en las manos, a los revolucionarios haitianos que encabezaron el movimiento llamado La Reforma. Estos mismos revolucionarios se unirían más tarde a los trinitarios en su lucha por expulsar a las tropas haitianas de la parte este.
A lo interno de La Trinitaria, Duarte encontró un sector conservador, encabezado por el general Pedro Santana y Buenaventura Báez, que lo adversó hasta la muerte, llegando, incluso, luego de declarada la independencia, a anexar la patria a España.
El 2 de agosto de 1843 tuvo que exiliarse en Venezuela debido a la persecución a que lo sometió el gobierno haitiano.
La independencia
Con Duarte en el exilio, sus ideas siguieron ganando adeptos y la noche del 27 de febrero de 1844 estalló la guerra de independencia. Luego de cuatro campañas en las que sobresalieron batallas como la de Beller, Azua, El Número, Santiago, El Memiso, los patriotas dominicanos lograron conquistar su independencia.
A su regreso a la patria, donde fue recibido como el Padre de la Patria con loas y vítores, las diferencias entre el sector conservador y los liberales de los trinitarios se puso de manifiesto. Tras una serie de intrigas y pugnas internas, Duarte y el sector liberal de los trinitarios son acusados de traición y expulsados nuevamente del país. Santana anexó la República a España, iniciándose en breve la Guerra de la Restauración.
Tras el triunfo de los restauradores, Duarte regresó a República Dominicana, causando el aparente recelo de la Junta Central Gubernativa, que lo envía a Sudamérica en misión diplomática, muriendo en Caracas el 15 de julio de 1876.
La Trinitaria fue clave en lograr la Independencia
El 16 de julio de 1838 Duarte fundó una sociedad secreta a la cual llamó La Trinitaria, que ayudó a socavar la ocupación haitiana. Entre sus primeros miembros se destacan Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González, Felipe Alfau y Juan Nepomuceno Ravelo, y más adelante se unirían Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, quienes adquirieron un rol protagónico, junto a Duarte, en la Independencia Nacional.
Libertad
En Santo Domingo no hay más que un pueblo que desea ser y se ha proclamado independiente de toda potencia extranjera
Honor
Por desesperada que sea la causa de mi patria, siempre será la causa del honor y estaré dispuesto a honrarla con mi sangre
Traición
Mientras no se escarmiente a los traidores los buenos y verdaderos dominicanos serán víctimas de sus maquinaciones
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